Descripción
COLORES VARIADOS – SEMILLAS SELECCIONADAS
Cultivar y cuidar la vinca es un proceso gratificante. Aquí tienes los puntos clave para lograrlo:
Temperatura de Siembra:
– Siembra las semillas en primavera o principios de verano, cuando las temperaturas son más cálidas y el riesgo de heladas ha disminuido.
Profundidad de Siembra:
– Siembra las semillas a una profundidad de aproximadamente 1 cm en el sustrato.
Almacigo o Directo:
– Puedes optar por sembrar las semillas en almácigos en interiores unas 6-8 semanas antes de la última fecha de heladas, o directamente en el suelo una vez que las temperaturas sean adecuadas.
Luz y Sustrato:
– Proporciona luz indirecta brillante para la germinación.
– Utiliza un sustrato ligero y bien drenado para el crecimiento de las semillas.
Riego:
– Mantén el sustrato ligeramente húmedo pero no empapado durante la germinación.
Trasplante:
– Trasplanta las plántulas cuando tengan al menos dos hojas verdaderas.
– Deja un espacio de 15-30 cm entre cada planta, ya que las vincas se expanden.
Luz Solar:
– Ubica tus vincas en un lugar soleado o con sombra parcial para un crecimiento óptimo.
Riego Continuo:
– Riega regularmente, especialmente en climas secos. Evita el encharcamiento.
Fertilización:
– Aplica un fertilizante equilibrado cada 4-6 semanas durante la temporada de crecimiento.
Poda:
– Recorta las flores marchitas para promover una floración continua y mantén el arbusto compacto.
Cuidado Invernal:
– En climas más fríos, protégelas de las heladas o cultívalas como anuales.
Plagas y Enfermedades:
– Vigila las plagas comunes como pulgones y cochinillas. Trata con insecticidas naturales si es necesario.
Propagación:
– Las vincas también pueden propagarse mediante esquejes.
Siguiendo estos puntos, estarás en camino de cultivar y cuidar con éxito tus vincas, disfrutando de sus hermosas flores y su fácil mantenimiento en tu jardín.