Las caléndulas son algunas de las flores de verano más agradables y fáciles de cultivar. ¡Pocas plantas brindan tanta alegría como las caléndulas! Siembra las semillas directamente en el lugar de crecimiento para disfrutar de su floración en enero. Si deseas una floración más temprana, puedes sembrarlas en interiores un poco antes. Las flores no solo son decorativas, sino que también son comestibles y se ven bonitas en ensaladas o espolvoreadas sobre pasteles. Si las cultivas en la huerta de verduras, atraerán insectos beneficiosos al jardín.

Esta variedad de caléndula doble tiene tonos amarillos claros, casi blancos. El centro es oscuro o de color crema. Los pétalos son comestibles y decorativos en ensaladas. Prefiere suelos ricos y bien drenados, pero no es exigente. Corta las flores marchitas para prolongar el período de floración. Las caléndulas se auto-siembran cuando las flores se marchitan y se forman las semillas. En otoño, se pueden enterrar como abono verde.

¡Consejos!

Congela los pétalos en cubitos de hielo para darle un toque emocionante a tus bebidas en días calurosos. También puedes secar los pétalos para usarlos como decoración en pasteles.