Descripción
Sobre con 12 semillas seleccionadas
Como sembrar la luffa: La planta crece en forma de enredadera, y puede alcanzar más de 15 metros de longitud, es recomendable cultivarla con un enrejado para que pueda crecer adecuadamente. Tiene flores amarillas muy bonitas. Además, si no tienes jardín también puedes cultivarlas fácilmente en tu terraza o balcón.
Es recomendable remojar las semillas previamente en agua sobre algodón para que se hidraten y la cubierta se ablande. Su tiempo de germinación es menor a 8 semanas, y debes tener en cuenta que es una planta que se siembra en la primavera y se cosecha en el otoño siguiente.
Si eliges plantarla en una maceta en tu balcón, procura colocarla cerca de la barandilla para que pueda enrollarse, y ubicarla en un sitio en el que el sol le llegue con facilidad. Para cultivarla, realiza pequeños orificios en la tierra de tu contenedor y coloca las semillas. Cúbrelas con un poco de tierra y riega (2 veces el tamaño de la semilla).
También puedes sembrar directamente en la tierra, si cuentas con un jardín para hacerlo. Para eso, procura colocar las semillas a 70 cm de distancia y construirle tutores o enrejado para que puedan crecer correctamente.
Consejos para cuidar la luffa
– Procura mantener la planta alejada de las temperaturas frías, no resiste heladas.
– Procura que la plantita tenga un suelo húmedo y con buen drenaje (no encharcar el suelo).
– Para saber si las flores que salen en tu planta darán fruto, fíjate en su parte trasera. Si tiene forma redondeada y abultada, ¡saldrán! Ya que se trata de una flor femenina, sino deberás tener paciencia y esperar un poco más.
Cosecha los frutos cuando estén maduros y déjalos secar completamente por dos meses. Ése será el momento para pelarlos; córtales las puntas y realízales una ranura en la cáscara. Las semillas que quites podrán servirte para un nuevo cultivo la siguiente temporada.
Luego, lava las fibras y sécalas en un sitio ventilado por aproximadamente siete días. No las coloques al sol, ya que podría secarse demasiado y resquebrajarse.
Si quieres guardar las semillas debes dejarlas al sol o a buena temperatura por 3 a 4 días, girarlas de vez en cuando para que se sequen por completo, luego las guardas en un lugar oscuro, seco y fresco hasta la nueva temporada.