Descripción
Semillas seleccionadas. Sobre 100 mg de semillas (son muy pequeñas).
La mejor época para realizar esta siembra es entre finales de verano y principios de otoño.
Para sembrar las frutillas debes tener en cuenta lo siguiente:
La mejor época para realizar esta siembra es entre finales de verano y principios de otoño. Los pasos a seguir:
- Se recomienda meter las semillas en el refrigerador unos días antes de plantarlas, para que el organismo sienta que pasó la época de frío (dormición secundaria) y reaccione con más facilidad.
- Puedes preparar tú mismo el semillero con cualquier recipiente parecido. Recuerda realizarle varios agujeros en el fondo para que hagan de drenaje.
- Para el sustrato, es bueno que tenga un aporte importante de humus de lombriz, casi la mitad.
- Humedece el sustrato una vez colocado en el semillero, y esparce las semillas dejándolas caer con cuidado sobre el sustrato.
- Dado que se trata de unas semillas de germinación complicada, es aconsejable sembrar bastantes más semillas que plantas esperes conseguir.
- Añade aproximadamente medio centímetro de sustrato de nuevo y muy fino y riega el semillero cada 3 o 5 días.
- Las semillas necesitan un ambiente húmedo y mantenerse a una temperatura de entre 18 y 25 ºC, por lo que el uso de un invernadero puede ser muy útil, también se pueden cubrir con un film plástico con varias perforaciones para que no retenga humedad.
- Una vez que tengan unos 4 o 5 cm de altura, puedes trasplantar los plantines a pequeños recipientes individuales.
La mejor época para trasplantar es cuando no haya temperaturas extremas, sobre todo que no haga mucho frío. Sigue estas indicaciones y consejos:
- Una de ventajas es que al ser plantas rastreras, no requieren de una gran profundidad de tierra, así que con macetas pequeñas, de unos 10 cm de fondo, sería suficiente.
- Respeta unos 20 cm de separación entre plantas.
- Necesitan un sustrato con buen drenaje para evitar problemas de exceso de humedad.
- La tierra tiene que ser rica en materia orgánica, por lo que se aconseja que la tierra esté compuesta en una tercera parte de humus de lombriz.
- Acondicionar las raíces de las frutillas antes de plantar. Si son más largas que el brote en sí, recórtalas sin miedo, y sepáralas al enterrarlas, siempre mantén las raíces rectas en el sustrato, nunca las dobles..
- Elige una ubicación de semisombra, de ser posible sin luz directa en las horas de mayor incidencia.
- Necesitan de mucha humedad, por lo que es importante mantener el sustrato siempre húmedo, aunque nunca encharcado. En temporada de calor, regar dos o más veces al día, cada vez que notes la superficie de la tierra seca.
Dependiendo las condiciones de crecimiento de tus plantas, las frutillas estarán listas para cosechar desde finales de la primavera hasta otoño, aunque habitualmente las producciones más abundantes se dan al final del verano